El engarce narrativo de los discursos en la historiografía desde la Antigüedad hasta el Renacimiento (ENGARHIST)
El objetivo principal del Proyecto es realizar un análisis sistemático, transversal e interdisciplinar de uno de los elementos más importantes y, a la vez, menos estudiados de la historiografía antigua: los engarces narrativos. Con este término nos referimos a las secciones que utilizan los historiadores grecolatinos para introducir y cerrar los discursos que insertan en sus obras. Es uno de los pocos ámbitos aún descuidados por los estudios historiográficos a pesar de que los engarces no sólo determinan el modo de presentar los discursos al lector (transmitiendo el punto de vista del historiador), sino que constituyen la argamasa que, atendiendo a la metodología de la obra, une discurso y narración en un todo coordinado. La crítica previa los ha estudiado de un modo asistemático, como una sección narrativa más, prestando atención a informaciones puntuales sobre el orador, el contenido del discurso o el contexto. Sin embargo, consideramos que es preciso un nuevo enfoque de análisis de estas secciones que están a medio camino entre la narración y el discurso. Falta un estudio de conjunto (tanto sistemático como transversal) que analice las funciones, la estructura en diferentes niveles y las “reglas no escritas” de los engarces. De hecho, el éxito de una obra histórica depende de ellos: ofrecen la perspectiva del autor y condicionan la recepción del lector, determinan la tipología o la forma de pronunciación del discurso y suelen ser el lugar privilegiado para la intertextualidad y la alusión, jugando un papel destacado en la tradición historiográfica. Por este motivo, aunque pongamos el foco sobre los historiadores griegos y romanos, consideramos que, gracias al carácter multidisciplinar de nuestro grupo, es preciso el estudio coordinado sobre cómo ha evolucionado el empleo y adaptación de los engarces en la Edad Media latina, en Bizancio y, sobre todo, en la historiografía renacestista.