El engarce narrativo de los discursos en la historiografía desde la Antigüedad hasta el Renacimiento (ENGARHIST)

Concesión, con fecha 18 de noviembre de 2022, por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación del Reino de España de proyecto de investigación de excelencia al Grupo Arenga de la Universidad de Extremadura, bajo la dirección del Dr. Juan Carlos Iglesias Zoido (IP).
 

El objetivo principal del Proyecto es realizar un análisis sistemático, transversal e interdisciplinar de uno de los elementos más importantes y, a la vez, menos estudiados de la historiografía antigua: los engarces narrativos. Con este término nos referimos a las secciones que utilizan los historiadores grecolatinos para introducir y cerrar los discursos que insertan en sus obras. Es uno de los pocos ámbitos aún descuidados por los estudios historiográficos a pesar de que los engarces no sólo determinan el modo de presentar los discursos al lector (transmitiendo el punto de vista del historiador), sino que constituyen la argamasa que, atendiendo a la metodología de la obra, une discurso y narración en un todo coordinado. La crítica previa los ha estudiado de un modo asistemático, como una sección narrativa más, prestando atención a informaciones puntuales sobre el orador, el contenido del discurso o el contexto. Sin embargo, consideramos que es preciso un nuevo enfoque de análisis de estas secciones que están a medio camino entre la narración y el discurso. Falta un estudio de conjunto (tanto sistemático como transversal) que analice las funciones, la estructura en diferentes niveles y las “reglas no escritas” de los engarces. De hecho, el éxito de una obra histórica depende de ellos: ofrecen la perspectiva del autor y condicionan la recepción del lector, determinan la tipología o la forma de pronunciación del discurso y suelen ser el lugar privilegiado para la intertextualidad y la alusión, jugando un papel destacado en la tradición historiográfica. Por este motivo, aunque pongamos el foco sobre los historiadores griegos y romanos, consideramos que, gracias al carácter multidisciplinar de nuestro grupo, es preciso el estudio coordinado sobre cómo ha evolucionado el empleo y adaptación de los engarces en la Edad Media latina, en Bizancio y, sobre todo, en la historiografía renacestista. 


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